Seguro que has oído hablar de los “trucos de la abuela” para conservar los ramos de flores frescas. Estos consejos forman parte de la sabiduría popular, pero es muy difícil saber cuáles funcionan realmente. Estos pequeños «trucos» son utilizados a veces por floristas aficionados y profesionales pero, ¿en qué consejo de la abuela deberías basarte para conservar tus flores cortadas más tiempo? Aquí te damos algunos ejemplos de trucos que parece funcionar:
- Ya hemos hablado del más conocido: el azúcar. ¿Sabías que añadiendo unas cucharadas de azúcar a tu jarrón de flores, puedes aumentar considerablemente su vida útil? Proporciona a las plantas los nutrientes que dejan de recibir una vez que abandonan el suelo. En resumen: el azúcar funciona, pero no es fácil de dosificar.
- Otro clásico que ya hemos citado es también el más limpio: el vinagre. Algunos estudios afirman que el vinagre inhibe el crecimiento de las bacterias. Mezcla un poco de azúcar y vinagre con el agua del jarrón antes de añadir las flores, y obtendrás un cóctel eficaz que prolongará la vida de tus flores cortadas.
- El más químico: la soda. El azúcar de un refresco de soda parece nutrir los tallos, mientras que la acidez de la bebida industrial baja el pH del agua. Esto significa que las flores están mejor nutridas. Sin embargo, evita los refrescos oscuros tipo cola, que obviamente volverán marrón el agua de tu jarrón.
- Lo más exótico: el vodka. El principal culpable de que tus flores se marchiten es una sustancia química conocida como etileno. La misma que hace que los plátanos se vuelvan marrones o que los aguacates se ablanden. El vodka parece tener la asombrosa propiedad de ralentizar la producción natural de etileno, incluso en las flores cortadas.
- El uso de una moneda, aunque se menciona a menudo, parece hacer más daño que bien a tus flores.